Cuando se está frente a la decisión de adoptar un perro, por lo general, la inmensa mayoría de las personas opta por un cachorrito para poder adiestrarlo y educarlo bien de pequeño y, de esa manera, lograr que se comporte de la manera que uno pretende de acuerdo a su preferencia y gustos personales

Sin embargo, muchas veces ese proceso de adiestramiento y educación de nuestros fieles amigos lleva mucho más tiempo del que uno desea, por lo que adoptar un perro adulto asoma como una gran alternativa, ya que incorporarlo a la familia es darle una nueva oportunidad de ser querido por una familia, sabiendo que su etapa de adaptación y de aprendizaje de normas del hogar es mucho más corta que la de los perros recién nacidos.

Por eso, a continuación, te contamos cinco ventajas que, según la médica veterinaria Alicia Barreto -fundadora y directora de la Asociación Protectora de Animales (APRANI), con sede en la localidad de Moreno, al oeste del Gran Buenos Aires-, tiene adoptar un perro adulto frente a un cachorro:

-Conducta conocida: sabemos perfectamente el carácter del perro adulto ya que, en la mayoría de los casos contamos con algún antecedente tanto acerca de su salud como de su temple y carácter. Además, a diferencia de los cachorros también conocemos su estatura y su tamaño definitivo, sin llevarnos ningún tipo de sorpresas más adelante.

-Maduros: los perros adultos asimilan con mucha más rapidez que los cachorros todo lo que se les enseña en el proceso de su educación. La adaptación de los perros adultos adoptados, -de un año de edad en adelante-, es muy rápida y fácil.

-Adaptables: salvo contadas excepciones, el perro adulto se adapta rápidamente a su nueva vida, lo que le permite adquirir e incorporar, en muy poco tiempo, las costumbres de su nuevo hogar, así como también las normas de disciplina básicas como, por ejemplo, hacer las necesidades en un lugar determinado de la casa o fuera de ella.

–Excelentes alumnos: el aprendizaje del perro siempre está ligado al instinto de juego que lo sigue conservando y desarrollando hasta una edad muy avanzada, por lo que la adopción de un perro nunca deberá supeditarse a los años que tenga, sino al carácter del perro y a su habilidad para adecuarse en el corto plazo al estilo de vida de su amo y del resto de los integrantes de la familia.

-Tranquilos y cuidadosos: normalmente, los perros adultos ya han superado la etapa de hacer destrozos en el hogar, a la vez que también han aprendido a controlarse y a compartir con los integrantes de su familia una rutina por demás tranquila. Con sacarlos a pasear diariamente unos minutos y ejercitarlos apropiadamente no habrá necesidad alguna de calmar ese típico y normal exceso de energía que caracteriza a los cachorritos.